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MARIANO BERTUCHI, ESE GRAN DESCONOCIDO

Luis Morillo Vilches
De la Sociedad Filatélica y Numismática Granadina


Hace ya algunos años que se impuso en los Servicios de Mariano Bertuchi en su estudioCorreos la tendencia de buscar la colaboración de los artistas más importantes del momento para realzar sus emisiones filatélicas. Así, La Poste de Francia acaba de recurrir al prestigioso modisto Yves Saint-Laurent para el diseño de una serie dedicada al Día de San Valentín, cuando antes habían sido Jean Cocteau, Salvador Dalí o Joan Miró.

Pero no hay que ir tan lejos: en España, Mariscal con su Cobi, la simpática mascota de la Olimpiada de Barcelona de 1992; Isabel Guerra, la monja pintora, verdadera revelación en el panorama pictórico español del último año, presente en la emisión navideña de 1999; Antonio Mingote, con su homenaje al Quijote en la serie Correspondencia Epistolar ... en fin, muchos artistas han visto plasmadas sus obras en nuestros sellos, sobre todo en los últimos años.

Ello no quiere decir que antes no se recurriera al talento de artistas para diseñar estampillas (por ejemplo, el gran pintor modernista Alfonso Mucha, que realizó el primer timbre de Checoslovaquia), sino que ahora son pintores o diseñadores de actualidad; quizá como forma de promocionar o hacer más atractivo el sello postal aunque a veces el resultado sea más que discutible. El caso es que la paulatina privatización en la gestión de los Correos ha determinado que aspectos como la competencia o la obtención de beneficios sean ahora tan relevantes. Es por eso que el prestigio del autor y de su obra, el símbolo distintivo de calidad, han cobrado tanta importancia.

Babucheros.- EDIFIL, 260Esta larga introducción me ha servido como excusa -si es que hubiera que inventarse alguna- para traer a colación la figura de Mariano Bertuchi, ese gran pintor, granadino por más señas, tan desconocido y, sin embargo, tan querido en otras tierras en las que vivió. Pero no hace falta ser un gran entendido de la pintura para conocer a Bertuchi. Simplemente bastaría con tener una cierta afición por los sellos para saber quién fue, y es que la práctica totalidad de las emisiones postales del Protectorado Español en Marruecos, así como también algunas de Ifni, Cabo Juby, Sahara Español, e incluso de España, plasmaron dibujos suyos.

Mariano Bertuchi Nieto nació el 6 de febrero de 1884 en el barrio del Realejo, concretamente en la casa número 2 de la calle Escutia, entre las calles Jarrería y Cuesta de los Monteros. Afortunadamente dicha vivienda está aún en pie, y figura en su fachada una placa erigida el 24 de junio de 1956 por iniciativa de la Escuela de Artes y Oficios y el Ayuntamiento de Granada. Dicha placa, compuesta por un medallón de bronce y una lápida de mármol gris de Loja, fue realizada como homenaje al pintor apenas un año después de su fallecimiento en Tetuán, el 20 de junio de 1955.

Bertuchi fue un niño precoz, como lo demuestra el que a los ocho años de edad recibiera el diploma de la Academia Provincial de Bellas Artes de Málaga, donde estudiaba, y a los doce obtuviera el título de Socio de Honor del Liceo Artístico.

Contaba con tan sólo once años cuando debutó en la Exposición del Corpus Christi de 1895, que fue organizada por el Centro Artístico en su antiguo local de la Cuesta de Cuchilleros, concurriendo con algunos cuadros de temas granadinos. También participaron en dicho certamen unos jóvenes pintores desconocidos llamados José María Rodríguez Acosta y José María López Mezquita.

El traslado de su familia a Málaga en su juventud fue un acontecimiento importante, pues la luminosidad de su cielo quedaría impresionada en su retina de pintor ya para siempre. Esa fuerte relación del artista con la vecina ciudad sería también personal pues allí contrajo matrimonio, el 8 de agosto de 1908, con Esperanza Brotons Espinosa y nació Fernando, su único hijo, el 23 de julio de 1909.

En 1900 expone en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, siendo discípulo en sus inicios del gran paisajista José Larrocha y de la Academia de Bellas Artes de San Felipe. Poco tiempo después, ya confirmado su talento para la pintura, completaría sus estudios en la Escuela Madrileña de Bellas Artes de San Fernando, con Antonio Muñoz Degraín de profesor.

Por aquellos años se desataba la trágica e impopular Guerra de Marruecos, en la que miles de soldados españoles regaron con su sangre los áridos campos rifeños (Barranco del Lobo, Annual...). Muchos periodistas, fotógrafos, y también pintores, acompañaron a las fuerzas expedicionarias con el fin de informar sobre la carnicería que allí se estaba produciendo. Uno de ellos fue Bertuchi, que ya gozaba de una cierta fama como ilustrador; no olvidemos que las revistas ilustradas estaban en pleno apogeo, en una especie de edad de oro: Blanco y Negro, La Esfera, Nuevo Mundo, se superaban a la hora de mostrar las mejores fotografías y las más bellas estampas.

Caballo y Caballo en la nieve.- EDIFIL, 206 y 171El primer viaje de Bertuchi a Marruecos fue a Tánger, acompañando al intérprete oficial del general O'Donnell, Aníbal Rinaldi, a la sazón amigo íntimo de su padre. Después de este primer contacto con África vendrán otros muchos, hasta establecer su residencia permanente en aquel país. Así, poco a poco, casi de manera inadvertida, sus cuadros irán ocupando los despachos de los centros oficiales españoles. María Pilar Queralt del Hierro, en unos apuntes biográficos del pintor granadino, afirma: "Con ello, iba entronizándose como pintor oficial del Marruecos español del siglo XX". Revistas y publicaciones de las tropas coloniales como África, Mauritania, Marruecos gráfico, Almotamid, Ketama o Marruecos turístico reproducirán en sus portadas carteles del pintor granadino llenos de motivos típicos de la zona: medinas, zocos, callejuelas, paisajes ...

Caza y pesca.- EDIFIL, 335 y 330Definitivamente, Marruecos se convertirá en el escenario preferido de Mariano Bertuchi, en la fuente de su inspiración, pues es allí donde se aunarán la luz y el color de Málaga y Granada junto con el misterio y la belleza salvaje de los paisajes magrebíes.

En 1928, el pintor es nombrado inspector-jefe de los Servicios de Bellas Artes del Protectorado. Allí va a empezar a compatibilizar la pintura y su enseñanza junto con la dirección de las diversas instituciones creadas e impulsadas por su iniciativa: las Escuelas de Artes Indígenas de Tetuán y Xauen, la Escuela Preparatoria de Bellas Artes de Tetuán, y el Museo Marroquí de esta misma ciudad, población que fuera fundada por el granadino Al-Mandari. La huella que dejó tras su muerte fue tan honda que el Rey de Marruecos, Mohamed V, decidió que esos centros docentes continuasen con su labor después de alcanzada la independencia de su país.

Era tanto el prestigio del que disfrutaba Bertuchi, ya era académico de la Real de Bellas Artes y de San Fernando(1), que la Dirección General de Correos, a la hora de buscar motivos para sus emisiones de sellos, se va a fijar en él. Ésta será la faceta más conocida del pintor entre los filatelistas.

Efectivamente, la mayoría de los sellos emitidos por el Protectorado español de Marruecos reproducen pinturas y dibujos de Bertuchi. Una colección de dichos efectos postales constituye una auténtica pinacoteca del artista granadino. Sólo hay un pero: lamentar la escasa calidad técnica de la mayoría de dichos sellos, realizados en gran parte por talleres privados (principalmente por la firma barcelonesa Rieusset S.A., Heralmi), tanto por el tipo de papel como por los sistemas de impresión elegidos. Hay que tener en cuenta que estamos en una época en la que la economía española está pasando por unos momentos muy difíciles, después de la fratricida Guerra Civil, y en pleno período autárquico debido al bloqueo económico decretado por las Naciones Unidas.

Pro Tuberculosos 1951.- EDIFIL 337Es obvio que si esos sellos, monótonos en apariencia, hubieran sido confeccionados por Waterlow & Sons de Londres, el Institute de Gravure de París, o por la mismísima Fábrica de Moneda y Timbre, su belleza habría resultado espectacular. Lo podemos comprobar con la emisión del 7 de septiembre de 1928 denominada Paisajes y Monumentos, que fue realizada por la casa londinense Thomas de la Rue en calcografía monocolor y que reproduce vistas de Alcazarquivir, Alhucemas, Larache, Xauen y Tetuán (EDIFIL, 105-118). Precisamente ésa fue la primera serie que utilizó dibujos de Bertuchi.

Después de ésta, podemos decir que la práctica totalidad de las emisiones del Despacho español en Marruecos reprodujeron motivos de Bertuchi, siendo la última la del 8 de noviembre de 1955, dedicada al XXX Aniversario de la Exaltación del Jalifa (406-415) que curiosamente fue impresa por la F.N.M.T., rompiendo así el monopolio que tenía Rieusset S.A., Heralmi para la confección de los timbres del Protectorado desde la serie Tipos diversos (234-240), de 1941.

De las emisiones que tuvieron lugar después de la citada de 1928, fueron impresas por la conocida Waterlow & Sons: Vistas y Paisajes, en 1933/35 (133-147) y 1935/37 (148-160); en 1937, dos hojitas con el lema "¡¡ Viva España!!", que contenían los sellos de 1935-1937 (167-168); también en 1937, Alzamiento Nacional (169-185), con retratos de los diversos cuerpos protagonistas del levantamiento militar: legionarios, regulares, falangistas, etc.; en 1938, Paisajes (186-195), y en 1939, Tipos diversos (196-199).

Palmera.- EDIFIL, 107En 1940 vieron la luz otras dos emisiones: Tipos diversos (200-216), realizada por Oliva de Vilanova, de Barcelona, y la emitida en 1937, Alzamiento Nacional (169-185), que fue sobrecargada como IV Aniversario del Alzamiento (217-233). A partir de este año y hasta 1955, la totalidad de los sellos de la zona fueron realizados por Rieusset S.A., Heralmi.

Así pues, entre las citadas series de 1928 y 1955, otras tantas vieron la luz con pinturas y dibujos del artista. Sería un tanto farragoso enumerar al detalle todos los sellos emitidos con sus tiradas, variedades, etc. ; pero sí podemos agrupar dichas emisiones según sus motivos: vistas y paisajes, pro-tuberculosos, oficios ...

Efectivamente, la primera emisión de Bertuchi, de 1928, Vistas y Paisajes, tiene su continuación en 1934/35 (133-147); 1935/37 (148-160); 1938 (186-195); 1942 (241-245); 1949 (297-304); y 1953 (377-380). Todas ellas conforman un completo catálogo turístico del Marruecos de la época, con imágenes de sus ciudades y monumentos. No podemos olvidar que Bertuchi fue un excelente cartelista.

Sello de Ifni.- EDIFIL, 31Una de las series más típicas del Protectorado español es la Pro-tuberculosos, que surge en 1946 (270-274), apareciendo todos los años hasta 1954. Entre sus motivos alternan las vistas de hospitales y sanatorios junto con alegorías, arabescos y paisajes.

Otras emisiones características son las referidas a Tipos diversos, que constituyen una especie de mosaico en el que aparecen vistas de ciudades, escenas militares, etc. Aparecieron durante los años 1939 (196-199), 1940 (200-233) y 1941 (234-240). Dentro de este grupo podemos incluir la serie del 15 de marzo de 1952, Tipos indígenas (343-356), aunque aquí predomina el aspecto folclórico sobre el paisajístico: fiestas tradicionales, ceremonias típicas como la del té, la de la pólvora, caballistas ...

Igualmente debemos mencionar las dedicadas a oficios y actividades diversas. En primer lugar será Agricultura, emitida el 2 de octubre de 1944, (246-259), con escenas que reproducen diversas labores como la siembra, la siega, la trilla o la recolección de la naranja. En marzo de 1946 aparece Artesanía (260-269), con alfareros, tintoreros, babucheros, herreros. Por su parte, el 1 de enero de 1948 ve la luz la serie denominada Comercio (280-290), y por último, el 1 de enero de 1950, Caza y Pesca (330-335), con motivos alusivos tales como la montería, el carabo o la pesca.

Todas estas emisiones bien pudieran considerarse como verdaderas series generales o básicas (2), al estilo de las utilizadas en las colonias inglesas, muy celebradas por su impecable factura y que constituían todo un compendio sobre la geografía, la historia y la cultura de esos territorios. Eso sí, mientras que éstas se empleaban durante bastantes años (abarcaban todas las tarifas postales en vigor) hasta que eran sustituidas por otras de similar diseño, las series impresas para el Protectorado se alternaban con más frecuencia y eran más variadas a la hora de elegir los temas, aunque sus tiradas eran mucho más cortas (en torno a los treinta mil ejemplares).

Marruecos Español también emitió series -pocas, bien es cierto- que podríamos considerar como conmemorativas: las ya citadas del Alzamiento Nacional (169-185) y su sobrecarga IV Aniversario del Alzamiento (217-233), de 1937 y 1940, respectivamente; la del LXXV Aniversario de la UPU, de 1949, (312-324); la aparecida en 1952, denominada Pro-Museo Postal (357-360); en 1953, la referida al XXV Aniversario del Primer Sello Marroquí (384-393); y por último, en 1955, la denominada Puertas típicas de Tetuán (400-405).

Pro Museo Postal.- EDIFIL, 358Pero no sólo hubo sellos postales diseñados por Bertuchi. También los emitidos por Telégrafos (serie de 1936, 35-41, que habilita con nuevos valores los de 1928, Paisajes y monumentos); los de Beneficencia (1941, 1943, 1945, todas Pro-mutilados de guerra, con retratos del general Franco); e incluso el único aerograma que emitió el Protectorado, en 1949, que reproduce un avión sobrevolando a un jinete. En este sentido, cabe destacar la belleza de las tarjetas enteros postales, muy poco conocidas, que empezaron a emitirse en 1933 (Paisajes, 20-23), apareciendo posteriormente en 1935, Bosques de Ketama; 1939, Vistas de Tetuán; y por último, en 1944-1956. Hay que destacar la particularidad de que hasta la serie de 1939 las tarjetas eran dobles, con respuesta pagada.

Mención expresa merece esta última y extensa emisión de 1944-1956, denominada Murallas de Tetuán (40-111), que fue realizada sobre cartulina crema, con ejemplares impresos en calcografía y otros en huecograbado, y emitida con una sobretasa de 5 céntimos "Pro-mutilados de África", en todos sus valores. Quizá sea aquí donde mejor podamos admirar la belleza de la obra del pintor, ya que, aparte el motivo del sello impreso, una ilustración suya ocupa la parte izquierda de cada tarjeta. De esa manera, y dado que son 71 ejemplares los que conforman la serie, estamos ante un verdadero catálogo de escenas costumbristas marroquíes plasmado con maestría por el que fuera su mejor pintor, Mariano Bertuchi.

Pero la obra de Bertuchi no sólo aparece en los sellos del Protectorado. También se adoptaron trabajos suyos para algunos sellos de España, Ifni y Sahara Español, amén de Cabo Juby, que utilizó timbres de Marruecos Español sobrecargados.

Efectivamente, España emitió el 14 de febrero de 1936 una serie conmemorando el XL Aniversario de la Asociación de la Prensa, que fue impresa por Waterlow & Sons, con sellos de Correo Terrestre, Aéreo (11 de marzo) y Urgente. Se trata de una interesante emisión en la que se reproducen trabajos de F. Cano, Sánchez Toda y Bertuchi. Así, del granadino tenemos: Palacio de la Prensa (712, 714, 717, 718, 721); Clavileño, el famoso caballo de madera que aparece en Don Quijote de la Mancha (723, 724, 725); la Escuela Nazaret (715,718,720,722); y, por último, el valor de correo urgente, de 20 céntimos, en el que figura un repartidor de periódicos. Es curioso destacar el gran parecido de estos sellos con los diseñados por el mismo artista para el Protectorado.

Caballo de la Rue.- EDIFIL, 358El territorio de Ifni emitió, igualmente, algunas series diseñadas por Bertuchi. Así, en 1943, Tipos diversos (16-27) y Paisajes y avión (28-35); y en 1947, Familia nómada (36).

Por último, diversas emisiones del Sáhara Español también fueron concebidas por el pintor de Granada, las dos tuvieron lugar en 1943: Fauna indígena (63-74), en la que figuran escenas de gacelas, avestruces, etc.; y Fauna y avión en vuelo (75-82), para Correo Aéreo.

Hasta aquí, lo que bien pudiera llamarse la faceta filatélica en la obra artística de Mariano Bertuchi Nieto. Sin embargo, el legado que nos dejó fue mucho más extenso: lienzos repartidos por museos de todo el mundo; carteles turísticos realizados para organismos oficiales como la Comisaría Regia de Turismo y el Patronato de la República; ilustraciones para libros y revistas ...

Cifras.- EDIFIL, 382No podemos dejar de mencionar, como un aspecto curioso y poco conocido de su obra, la fama que alcanzó pintando temas taurinos, era la época de la rivalidad entre Joselito y Belmonte. Tal fue la notoriedad conseguida por Bertuchi que muchos de sus lienzos sobre tauromaquia fueron reproducidos en tarjetas postales, al igual que bastantes de sus típicas escenas marroquíes.

En todo caso, y cuando hablamos de legados, hay que decir que Bertuchi creó escuela ya que, además de fundar varias instituciones dedicadas al aprendizaje de las bellas artes, también se dedicó a la docencia, a la enseñanza de la pintura, y son muchos los pintores españoles y marroquíes que se consideran discípulos suyos.

A lo largo del año 2000 se van a organizar diversas exposiciones dedicadas al insigne pintor. Por lo pronto, el pasado 23 de febrero se inauguró en Granada una muestra denominada Plenitud africanista. Imaginería oriental de los años veinte, con obras de algunos de los mejores ilustradores de la primera mitad del siglo XX; entre ellos, no podía ser menos, Mariano Bertuchi.

Pero el plato fuerte será la primavera de 2000, con la exhibición en el madrileño Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Mariano Bertuchi. El pintor de Marruecos, una gran exposición organizada por varias instituciones, entre ellas la Asociación La Medina (formada por antiguos residentes en Marruecos), con la inestimable colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional. Dicha muestra irá posteriormente a Tetuán, a su Escuela de Bellas Artes y Oficios, y a otras ciudades marroquíes. Será una buena ocasión para admirar y reconocer la obra artística de ese gran desconocido, Mariano Bertuchi, el pintor de Marruecos.

NOTAS:

(1) Bertuchi entró en dicha Academia el 20 de julio de 1922, de la mano del conde de Romanones, Mariano Benlliure y José Moreno Carbonero.

(2) Quizá el único ejemplo de lo que normalmente se entiende como serie básica lo encontramos en la emisión del 15 de noviembre de 1953 (381-382), denominada Cifras, que tuvo una tirada de millón y medio de ejemplares.

FUENTES CONSULTADAS::

- CATÁLOGO UNIFICADO EDIFIL DE SELLOS DE ESPAÑA Y DEPENDENCIAS POSTALES, 1999. Madrid.

- GARZÓN CARDENETE, J. Luis: Granada recuerda a su gente. Ediciones Albaida. Granada. 1997.

- BUSTOS, Juan: Mariano Bertuchi, el pintor granadino de Marruecos. Periódico Ideal. Granada.

- GALLEGO MORELL, Antonio: El granadino de los orientalistas de la escuela española. Periódico Ideal, 29-03-00. Granada.

- VARIOS AUTORES: Mariano Bertuchi, el pintor de Marruecos. Catálogo General de la Exposición. Madrid. 2000.

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