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Esta noche Universidad Católica y Barcelona SC saldaron un partido pendiente de la fecha 4 de la Liga Pro, crucial para sus respectivas posiciones en la tabla de la primera fase.

Fue un partido muy entretenido al que solo le faltaba el gol y este llegó en el último suspiro a favor de Barcelona, que mostró una mejor cara con su nuevo entrenador, Ariel Holan, en el día del aniversario 99 de los canarios.

Católica se perdió cuatro ocasiones en los pies de JJ Cifuente y José Fajardo.

Barcelona mostró combinaciones constantes entre Aníbal Chalá y Joao Rojas por el flanco izquierdo, desde donde levantaron hasta cuatro centros de peligro que fueron bien conjurados por el arquero de Católica, el venezolano Rafael Romo.

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En defensa también se vio una mejoría. Cuando Católica intentaba llegar por callejón central, allí aparecía el chileno Nicolás Ramírez, central en una línea de tres que sorprendió a los hinchas canarios, pero que respondió a la medida, con Álex Rangel a su derecha y Luca Sosa por izquierda.

En el segundo tiempo bajó la intensidad por agotamiento de los amarillos y por los cambios de los laterales que no le funcionaron a Jorce Célico en la Católica.

A los 70m, Fernando Gaibor sacó un misilazo desde afuera del área, intentando sorprender a Romo, que estaba salido, pero avanzó a manotear la pelota y la desvió al córner.

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Dos minutos después, Gabriel 'Loco' Cortez metió un balón dentro del área para Adonis Preciado, que cedió para Rojas, pero el balón se le pasó cuando ya tenía todo el panorama claro para anotar.

A los 76m, Católica armó un contragolpe por poco letal. Gustavo Vallecilla sacó una pelota desde su campo y Fajardo ganó por velocidad, remató potente, pero el palo le dijo que no.

Después Javier Burrai salvó a Barcelona en un mano a mano contra Mauro Díaz, después de que Dixon Arroyo perdió la pelota en la salida.

Faltando cinco minutos para el final, Católica se quedó con uno menos por la expulsión de Vallecilla, a instancias del VAR, que llamó al árbitro para avisarle que no merecía tarjera amarilla, sino roja directa por poner su pie en la cara de Cortez cuando estaba caído.

Barcelona presionó, terminó arrinconando a Católica y cuando el partido estaba por terminar, Gaibor metió una pelota a las espaldas de los defensores, ganó Adonis Preciado y fue derribado en el área, por lo que el árbitro decretó penal. El Loco Cortez cobró y anotó el gol con el que ganó Barcelona.

Con la victoria, Barcelona sumó 18 puntos, alcanzando a Católica, pasó del sexto al quinto lugar y la próxima semana podría alcanzar a Liga de Quito, tercero con 21, con el que le resta un partido pendiente.